jueves, 29 de mayo de 2014

LA CLAVE DEL ÉXITO (Reflexión)

A lo largo de la historia muchos han proclamado ser poseedores de la clave del éxito. Aun así, desde el tiempo en que el hombre consideró que no solo podía sino que quería vivir en un “paraíso” hecho a la medida su pretendida autosuficiencia, hemos asistido una generación tras otra al bochornoso espectáculo de la progresiva decadencia humana. 
A pesar de los aciagos resultados, la obstinación ha sido una constante del hombre en su camino a la destrucción, y sin embargo, este no duda en cuestionar a Dios por la injusticia, la enfermedad y la muerte, como si no se tratase de efectos de la humana -clave del éxito-. No es de extrañar, pues el hombre es proclive a la autojustificación: siempre buscará culpas y culpables en cualquier rama ascendente de su árbol genealógico, en la sociedad, el sistema de gobierno, en  el clima y otros fenómenos naturales e incluso en Dios… Cualquier cosa antes que admitir una sencilla pero categórica verdad: el hombre ha fracasado rotundamente como rector de su propia vida.